Estratificação dos casos de dengue na emergência, importância da intervenção precoce

Resumen

El dengue, enfermedad vírica transmitida por mosquitos, es una de las enfermedades infecciosas más extendidas e importantes del siglo XXI, con entre 100 y 400 millones de infecciones al año, que afectan a la mitad de la población mundial. Causada por el virus del dengue, que tiene cuatro serotipos, la mayoría de los casos se presentan como una enfermedad leve o aguda, mientras que una pequeña proporción desarrolla dengue grave, que incluye fiebre hemorrágica y síndrome de shock. La respuesta a los brotes de dengue requiere medidas de control específicas y una vigilancia sistemática para detectar los brotes. La aparición y el resurgimiento del dengue están relacionados con los cambios demográficos, la urbanización no planificada y los fallos en las infraestructuras de salud pública y control de mosquitos. El estudio adoptó un enfoque cualitativo exploratorio-descriptivo, empleando análisis de contenido y una revisión bibliográfica. La investigación se guió por la pregunta central de los desafíos en el diagnóstico clínico precoz y el manejo de los pacientes con dengue en el servicio de urgencias. La búsqueda de artículos se realizó en bases de datos como BIREME, LILACS y SCIELO, utilizando descriptores como Dengue, Emergency, Challenge y Management. Después de un pre-análisis, los estudios relevantes fueron seleccionados y examinados en detalle, con organización de datos e interpretaciones basadas en la teoría, sustentando el estudio de revisión. El diagnóstico precoz del dengue es un reto debido a la similitud de los síntomas con otras enfermedades febriles, la falta de acceso a los laboratorios y la limitada experiencia clínica en adultos. La clasificación de la OMS divide los casos en dos categorías, pero su aplicabilidad local es objeto de debate. Diferenciar el dengue de otras enfermedades es crucial para una gestión eficaz, en función de las pruebas de laboratorio o el diagnóstico rápido. El manejo de los pacientes sigue protocolos basados en la gravedad de los síntomas, lo que requiere una respuesta ágil y coordinada, especialmente en zonas endémicas. Las estrategias de diagnóstico rápido pueden ser vitales para la detección precoz, ya que proporcionan resultados en cuestión de minutos y facilitan un tratamiento oportuno.